En la naturaleza hay recursos naturales, especies de plantas y árboles, que permiten satisfacer el hábito diario de las personas fumadoras, sin necesitar las altas cantidades de agua que requiere la planta del tabaco; eliminando, además, una menor concentración de dióxido de carbono a la atmósfera.
Tras la investigación realizada se comprueba como si se escogen bien los componentes de los cigarrillos, se puede reducir en gran medida la contaminación de nuestros ecosistemas.
Respecto a la parte exterior de los cigarrillos comentar que se podría reducir el grave problema de la lentitud con la que se degradan las colillas de los cigarrillos control si se cambian por filtros biodegradables elaborados a base de semillas de las cuales, una vez enterradas, surgirían plantas y flores silvestres.
En cuanto al interior del cigarrillo, fueron tres las especies seleccionadas para sustituir las hojas de la planta del tabaco: Narciso, Moringa y Nogal, las cuales comparten componentes químicos con la planta del tabaco y emiten muchísima menos cantidad de CO2, gas de efecto invernadero (GEI).