Si se cambia el tipo de madera empleada, entonces el trazo dibujado por la mina será distinto y además la mina se consumirá a un ritmo diferente. Así, según las observaciones previas de las cenizas, la hipótesis será que como la ceniza de pino rojo mancha más que las demás, la mina fabricada con esta ceniza dibujará un trazo más intenso. Además, se supone que cuanto más manche (más intenso el trazo) más rápido se consumirá la mina, por lo que nuevamente se piensa que la mina de pino rojo será la que se consuma más rápido.
Las cenizas obtenidas al quemar todos los tipos de madera estudiada se pueden usar como mina de lápiz, por tanto, esta sería una buena forma de sacar provecho de los residuos generados en los incendios forestales.
En cuanto a intensidad del trazo dibujado con la mina el orden de mayor a menor intensidad será:
Roble > pino rojo > haya > manzano
Ordenados de mayor a menor velocidad con la que se consume la mina quedarán:
Roble > pino rojo > manzano > haya
Basándonos en los resultados obtenidos, sus similares propiedades hacen posible la sustitución de grafito por la ceniza. Se dedujo que las maderas más recomendables para la realización del lápiz son pino rojo y roble, pues su trazo es muy intenso. Pero quizás sería mejor el pino rojo porque se consume más lento.