Las diferentes materias primas seleccionadas contienen aceites esenciales que les dan su olor característico, se va a tratar de extraerlo por destilación y ver si se es capaz de añadir este aceite esencial al proceso de fabricación de jabones que se está practicando en el laboratorio.
Se prevé obtener un bajo rendimiento del proceso, en el que se necesita gran cantidad de materia prima para obtener unos pocos ml de aceite esencial, aunque debería ser suficiente para obtener el aroma deseado.
Se obtienen diferentes resultados, con los destiladores caseros se obtiene un destilado con baja concentración de aceite esencial, que hay que extraer luego con una jeringa. Con el material de laboratorio somos capaces de conseguir un proceso con mayor rendimiento. El proceso mejora si se añade hielo al agua del refrigerante, ya que de esta manera se consigue que el aceite esencial licue completamente y no se pierde nada en el ambiente. Se observa que las muestras se degradan con rapidez, por lo que es importante recolectarlas lo más cerca posible del momento en el que se va a realizar la destilación. También se observa que el destilado se degrada si se deja sin conservar, por lo que es interesante realizar el proceso de saponificación inmediatamente después de la destilación.