La hipótesis es que la música es capaz de cambiar el estado anímico de las personas. Es decir, distintos tipos de música, como el rock y la música clásica, hacen sentir a cada persona de una determinada manera y provoca que se manifiesten determinados sentimientos. se cree que la música puede ser una valiosa herramienta para modular nuestros estados de ánimo.
Se ha conseguido probar la hipótesis, puesto que las respuestas en muchas ocasiones indican que han sentido un cambio en su estado anímico mientras escuchaban la canción, sobre todo en el reguetón y en la música pop.
Se ha notado una correlación entre el estado anímico y las personas que ya habían escuchado con anterioridad la canción, ya que en el pop el 95% de las personas ya conocían la canción y el 64% experimentaron un cambio anímico. Algo parecido sucedió en el reguetón, puesto que el 80% de las personas ya conocían la canción y, por tanto, un 68% experimentaron un cambio anímico.
También la canción preferida de los adolescentes ha sido el reguetón con un 70%, mientras que el pop fue la segunda con un 15% y el rock ha sido la tercera con 11%.