Si utilizamos distintos tipos de botellas, obtendremos filamentos de diferente calidad, lo que nos permitirá identificar el mejor plástico para impresión 3D. Además, podríamos aprovechar los tapones para crear otros productos reciclados, maximizando el uso de la propia botella.
Se ha logrado convertir botellas en filamento 3D, demostrando una alternativa sostenible para reducir residuos plásticos. Además se está explorando nuevas formas de reutilizar los tapones, ampliando el impacto del reciclaje.