Teniendo 9 tipos diferentes de madera, y 3 métodos de quemado, se espera observar que hay unas muestras que tardan más en quemarse que otras, y unas que tendrán un mayor poder calorífico, aunque las 9 muestras tengan el mismo porcentaje de sequedad.
Conclusiones:
Comparando los resultados, observamos que el tipo de madera menos eficiente es la cepa ya que, aunque llegue a temperaturas elevadas, se quema demasiado rápido. Y comprobamos que la muestra más eficiente y por lo tanto la más ecológica, es el roble utilizando el método de la vela, ya que llega a temperaturas muy elevadas, por encima de los 300ºC, y tarda mucho tiempo en quemarse, por lo que tienen una "vida" más duradera. Hay otros que también son bastante eficientes como el platanero o el cerezo, pero aunque se quemen despacio, sus temperaturas no son tan altas.