Si se construye un horno solar casero con una caja de cartón, papel de aluminio y cartulina negra, entonces se logrará calentar alimentos simples, ya que el papel de aluminio reflejará y concentrará el calor, mientras que el papel negro absorberá la energía térmica.
El horno solar logró acumular suficiente calor para derretir chocolate. La temperatura interna aumentó progresivamente debido a la absorción de calor por el papel negro y a la reflexión de la luz por el aluminio. Se observa que cuanto más tiempo estuvo expuesto al sol, mayor fue la temperatura alcanzada.