En al indagación previa a la experimentación no se ha encontrado ninguna información que proporcionase algo en qué basarse para pensar unos posibles resultados. Por ello, se decidió basarse en la dureza de la madera para enunciar la siguiente hipótesis: si se aumenta la dureza de la madera, entonces su capacidad para retener agua disminuirá, porque su estructura será más compacta y rígida y, por tanto, al agua le será más difícil introducirse.
Según la indagación, el orden de menor a mayor dureza y por tanto de mayor a menor retención, serían: pino, laurel, castaño, acacia negra, falsa acacia, eucalipto y roble
El orden de menor a mayor capacidad de retención de agua es:
Laurel < Roble < Castaño < Falsa acacia < Eucalipto < Pino < Acacia negra
A la vista de los resultados, las 4 primeras maderas tienen un valor de retención similar. Sin embargo, entre el eucalipto y el pino la diferencia de capacidad ya es significativa, y en cuanto al pino y la acacia es una variación ínfima.
Si se comparan los resultados con la hipótesis, no se cumple totalmente, porque el laurel es blando y es el que menos absorbe pero el pino que también es blando absorbe mucho. Por tanto, la dureza no condiciona la capacidad de absorción de agua de la madera.