Al aplicar el policloruro de vinilo directamente en las raíces de una planta, los aislamientos bacterianos Gram negativos de la bacteria Pseudomona aeruginosa, presente en el suelo de todo el planeta, serán capaces de atacar las cadenas poliméricas del policloruro de vinilo, haciendo así que se degrade en cloro, hidrógeno y carbono, elementos que serán de gran utilidad para el desarrollo y crecimiento de la planta. (Los Elementos Nutritivos de las Plantas Parte I: Macronutrientes, 2022).
La idea es que se van a romper las cadenas dando lugar a compuestos hidrocarbonados y clorados más pequeños que serán asimilables por las plantas. Dependiendo de si es en condiciones aerobias o anaerobias cambiarán los productos finales mencionados anteriormente.
Tras observar los resultados se certifica la utilidad del policloruro de vinilo como estructurante ante la especie Lactuca sativa. Tal y como se puede comprobar en las tablas de datos, los ejemplares en los que se ha aplicado el PVC han sido dotados, estando en las mismas condiciones que las otras muestras, de un mejor crecimiento y desarrollo. Estos presentaron un mayor número de hojas y, de mayor longitud, así como una mayor resistencia a las condiciones medioambientales, puesto que ninguno de los ejemplares en los que se aplicó PVC murió, o sufrió daños, todo lo contrario de lo que ocurrió con las otras muestras.