La creación de los lagos artificiales conlleva la aparición de alteraciones en los microclimas locales.
Una vez obtenido el histórico de datos de temperaturas diarias, se han elaborado una serie de gráficas comparativas para tratar de contrastar las hipótesis enunciadas. Así, se observa una ligera atenuación de las temperaturas en los años posteriores a la finalización del llenado del lago artificial.
No obstante, la serie temporal de datos disponible hasta la fecha resulta corta para poder detectar tendencias estables. Habrá que esperar a transcurran más años (unos 30 sería idóneo) para poder discernir si la tendencia detectada es consecuencia del calentamiento global del planeta o, por el contrario, si se debe en mayor medida a la presencia del lago.