La idea inicial del proyecto fue hacer una instalación electrónica en las tuberías de la vivienda para que, en caso de haber una fuga, se enviase una notificación al teléfono y que la instalación de la vivienda se apagase automáticamente. Por otra parte, dado la situación de emergencia climática actual, se decidió incorporar también que el sistema dejase de funcionar si la cantidad de agua consumida es demasiada.
Sin embargo, sus aplicaciones pueden no limitarse únicamente a la vivienda, si no que podría ampliarse en tuberías públicas u otros tipos de edificios.
La maqueta consta de una válvula solenoide que imita a un grifo. Si se abre este grifo, presionando un pulsador que acciona un relé, la bomba de agua se acciona, ya que el caudal inicial de la tubería ha disminuido. No obstante, si el caudal es menor de lo establecido se detendrá, pues significa que hay una fuga. Lo mismo ocurriría si el volumen de agua consumido fuese elevado, pues esto puede significar que se ha olvidado cerrar el grifo, suponiendo un gran impacto medioambiental. Esta información es ofrecida por el caudalímetro que se encuentra entre ambos, conectados por una tubería. Por último, la maqueta dispone también de una placa LCD, que muestra esta información, y de una aplicación que alerta del problema personalmente.