Comprobar la presencia de TVOCs (compuestos orgánicos volátiles totales) en los insecticidas comerciales y la eficiencia de plantas, popularmente conocidas como repelentes, a la hora de ahuyentar insectos a través de sus hojas, ramas y de los extractos de las mismas.
Tener plantas como la menta, la citronela, la lavanda y el romero en el interior de las viviendas, o en el exterior (balcones, terrazas o jardines) puede ayudar a reducir el número de insectos como moscas y mosquitos con los que se puede encontrar en el hogar. Así mismo se reduciría la necesidad de utilizar insecticidas comerciales y evitar la exposición a los compuestos orgánicos volátiles (TVOCs), posiblemente tóxicos, en los hogares.
En las épocas del año en las que las plantas perennes no tuvieran hojas, los extractos o hidrolatos podrían ser una buena alternativa. Pulverizando aguas florales de los destilados de las hojas se podrían ahuyentar insectos, a la vez que servirían como ambientadores naturales.