El bolígrafo biodegradable hecho con bioplástico y tinta de Coprinus comatus será de mejor calidad y contaminará menos que los bolígrafos convencionales, haciendo referencia a la calidad con parámetros de materiales no contaminantes (en la tinta y en el bioplástico) y parámetros de uso del mismo (pruebas de resistencia).
Después de someter la tinta natural y la artificial a pruebas de resistencia (absorción por el papel, resistencia al agua y resistencia al calor) y a pruebas químicas con un refractómetro y un espectrofotómetro para conocer la cantidad de resina que contienen las tintas y los pigmentos contaminantes, se llega a la conclusión de que la tinta de la seta es menos contaminante y mejor. No necesita de resina de árboles como la artificial y no contienen pigmentos o colorantes tóxicos. Sin embargo la comodidad del uso del propio bolígrafo no es tan buena como la de los convencionales, ya que el bioplástico es menos resistente. A pesar de ello, si luego se degrada, se concluye con que para nuestro objetivo también es mejor.