Si aumentamos la cantidad de Cladosporium en la savia de los cítricos, dadas las cualidades de este hongo, erradicaremos la rara enfermedad que afecta a estas plantas. Esto se debe a que el vector ingiere la savia de los cítricos y el clarospodium es un patógeno de estos, por tanto, acabaría con el vector y por tanto con la transmisión de esta enfermedad.
Después de probar la endoterapia en un limonero propio de casa no se pueden obtener resultados fiables (a pesar de que en mes y medio se vieron efectos beneficiosos en el mismo), dejaron de aparecer agallas y cada vez menos hojas y frutos tenían la enfermedad. Con la aplicación del hongo debilitado con bicarbonato de sodio en este árbol se puede conseguir que el fruto salga intacto y sin rastro de pesticidas perjudiciales.
Como conclusión se puede afirmar que esta lucha biológica podría funcionar pero habría que probarla en muchos más ejemplares.